martes, 28 de junio de 2011

Nunca digas nunca, y nunca hables de futuro.

Continuamente pensamos lo que pudo ser, y no fue. Lo que fue, y ya no está. Las cosas que tuviste, y que ahora las buscas y no las encuentras. Que lo que se va, siempre vuelve; y si no lo hace, sabrás vivir sin ello. No todo va a ser como tú quieras que sea.


Llegas a ligar tu futuro, con tu pasado, tus desgracias con tus alegrías, pero nunca tus alegrías con tus desgracias.
Solo tienes que pensar, que lo pasado, pasado está, y que lo futuro, futuro será. Limítate a pensar y disfrutar en el presente, a olvidar el pasado, y a esperar el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario