sábado, 29 de octubre de 2011

Ya no hay más.

Me vas a empezar a perdonar por comenzar con olvidar. Hoy siento que tengas que escuchar que me iré a buscar un nuevo estilo de vida, pero sin olvidar el anterior. No podré sacarte de mi corazón, pero haré lo posible para que dejes de estar en mi cabeza continuamente. Voy a enfrentarme a la realidad, me pondré delante de ella, le daré la mano y me moldearé a ella. Voy a vestirme de fiesta cuando caiga el Sol, ya no apostaré más, simplemente me sentaré y esperaré a que las cosas vengan a mi, solo si quieren. Cogeré mi maleta y la llenaré de papeles rotos donde escribía mis planes de futuro, un mechero y una barra de pegamento, y con el tiempo comprobaré, qué es lo que quiero. En el bolsillo llevaré una goma de borrar y un mapa, para poder ver mi camino y hacer que dejen de haber incorrectos. También me llevaré un paquete de pañuelos, para que cada vez que tenga ganas de llorar, me seque las lágrimas que aún me quedan. Además, tomaré en mano un abrigo, para que cuando eche de menos tu calor,  me lo ponga y no lo quiera más. Cogeré el megáfono más grande que pueda haber para que, cuando tenga ganas de reír, lo encienda y estés donde estés, puedas escucharme. Me vas a perdonar por no poder callarme, por entender lo que son los corazones sin consuelo, y por pensar que ya no hay nada peor que este frío que me hace volver a recordar tu calor.

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